Los Mossos d'Esquadra quieren acabar con los ladrones multirreincidentes en las autopistas de Cataluña. La División de Investigación Viaria de la Comisaría General de Movilidad ha detenido a 221 especializados en hurtos y robos en vías rápidas entre enero de 2023 y el primer trimestre de 2024, según ha explicado este martes el subinspector de la Unidad Operativa de Movilidad, Ivan Clotet, en una rueda de prensa.
Clotet ha detallado que desde la liberación de los peajes en agosto de 2021, los robos en las autopistas catalanas han aumentado entre un 15 y un 17%. El año pasado se contabilizaron cerca de 3.800 delitos y en lo que llevamos de año casi un millar, aunque prevén que aumenten en verano. A partir de las investigaciones que se han llevado a cabo, se han dictado desde 2017 un total de 60 órdenes judiciales de alejamiento a ladrones que actúan en este tipo de vías.
"La delincuencia en las autopistas está muy especializada", ha asegurado el subinspector. El 70% de los hechos se corresponden con hurtos en áreas de servicio y gasolineras; un 20% son robos de tipo "telonero" -las bandas rajan las lonas de los camiones y se llevan la mercancía- y un 10% son hechos "residuales", según ha detallado Clotet. Ha añadido que son porcentajes que se mantienen constantes respecto a 2023.
Más controles, drones y helicópteros para verano
Ante la llegada de la época estival, cuando los robos en las carreteras se incrementan por la alta movilidad, los Mossos realizarán más controles para abordar a las bandas criminales y multirreincidentes, según ha explicado la inspectora Elena Martínez, subjefe de la División de Tráfico de Mossos. Tienen previsto activar dispositivos de saturación y prevención con patrullajes de seguridad ciudadana y de paisano. También lo harán con apoyo aéreo mediante drones y helicópteros.
Asimismo, en coordinación con el Servicio Catalán de Tráfico y empresas concesionarias de mantenimiento y gestión de las vías rápidas, se emiten mensajes informativos en los paneles de la red de carreteras con consejos de seguridad para los conductores, con el objetivo de evitar que se les robe en sus paradas.
Martínez ha detallado que el tipo de delito cometido varía en función de la estación del año. En verano, los más recurrentes son los hurtos, y es frecuente que, parea cometerlos, los ladrones se hagan pasar por policías o simulen averías en el arcén. En invierno, los más frecuentes son los robos de mercancías en camiones o en vehículos que estacionan en áreas de servicio o de descanso.
En cuanto al perfil de los grupos criminales, en su mayoría son hombres residentes en Cataluña, multirreincidentes y especializados en los delitos que perpetran. Estos no suelen utilizar la violencia, aunque en determinados casos, pueden usarla para asegurarse el robo o la huida.
La inspectora ha explicado que en los últimos años se han aumentado los efectivos que trabajan en la División de Tráfico con 200 efectivos y que hay 1.270 agentes actualmente, para intensificar la lucha contra este tipo de delitos.
Caso 'Diablo'
Uno de los últimos operativos para detener esta actividad -llamado caso 'Diablo'- tuvo lugar el 29 de mayo, cuando la policía catalana desmanteló una banda y detuvo a seis personas. Según Clotet, el grupo actuaba de forma muy selectiva y buscaba camiones que transportaran ropa de marca, zapatos, complementos de moda, cosméticos, perfumes o incluso cápsulas de café.
Asimismo, ha explicado que los delincuentes se desplazaban a las áreas de servicio en horario nocturno y actuaban haciendo un corte en la lona de los camiones para ver su contenido y, si les interesaba, lo robaban. Luego cargaban la mercancía en coches tipo 4x4 o furgonetas y huían a gran velocidad poniendo en peligro a los usuarios de la vía. Entonces, se dirigían a un almacén clandestino ubicado en una zona de huertos cercana a la estación de tren de Cerdanyola para guardar el botín.
El subinspector también ha detallado que una particularidad de la organización es que en caso de ser sorprendidos, amenazaban o utilizaban la violencia hacia los conductores de los camiones. Los autores realizaban conducciones temerarias con coches de alta gama cuando eran perseguidos alcanzando los 200 km/h. Incluso, no dudaban en rociar los vehículos policiales con extintores de incendios para impedir la visibilidad de los agentes y embestían los coches de la policía cuando los perseguían.
Los detenidos están relacionados con 42 delitos, principalmente robos y hurtos, y habrían robado productos por valor de más de un millón de euros. La investigación sigue abierta y los Mossos no descartan más detenciones.
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